A veces la respuesta es no.
“Dios no Está Muerto (2014)” es el título obligado para aquellos que deben defender su fe constantemente. Es la historia de un estudiante que en clases de filosofía debe demostrar al profesor la existencia de Dios. Nos muestra que la principal razón para no creer en un Ser Superior es el dolor, de la pérdida, de la injusticia, frente a la maldad, etc. pero la enseñanza es: "a veces la respuesta es no". La situación de un motor de auto que no arranca es esclarecedor, hay planes importantes para salir, pero si Dios en su conocimiento infinito, cree que es mejor no salir, el auto no va partir. En nuestra mente limitada la respuesta más favorable sería sí, pero nosotros no vemos lo que Dios ve. “8 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.” Isaías 55:8-9, versículo citado en la película. Si evaluamos por transcendencia lo mejor era que el motor no arrancara por muy desfavorable que eso pareciera en ese momento. Lo mismo pasa a otras escalas, enfermedades, pérdidas amorosas, muerte (guardando las proporciones), todos ejemplos de la movie.
Y en nuestra vida, en esos días grises, cuando nos enfrentamos a nuestras propias respuestas "no", que porque no habríamos de tener, si como nos dice “Dios No Está Muerto”, hasta a Jesús se le dijo no, que no se apartaría de Él esa copa, cuanto más a nosotros... y sí, es verdad, esos “no” merman nuestra felicidad. Mi mamá dice: “Los días malos existen para que podamos distinguir y disfrutar los buenos, ¿Si todos los días fueran iguales que gracia tendrían los buenos días?”. Otra forma de enfrentar los “no”.
Dios no está muerto, ni en los buenos ni en los malos momentos. Si Dios nos tiene en esa situación es por algo.
El sol sigue ahí, aún detrás de la nubes, y esa verdad es la que hay defender.